domingo, 14 de marzo de 2010

10tips para aprender a estimularte




























La masturbación femenina difiere de la masturbación masculina en bastantes aspectos, pero, al final lo más importante es disfrutar. Te decimos cómo:
1 Desde el punto de vista de la masturbación femenina es importante estar relajada. Busca un sitio tranquilo para que la masturbación sea lo más íntima posible. Puede ser tu habitación, el baño, el salón, depende de cada una el sitio será uno u otro.
2 Pon música. Ponte aquel álbum de música sexy que te pone a mil o el más tranquilo de tu colección para estar bien relajada. La musicoterapia te ayudará a dejar volar tu imaginación, también influirá en el ritmo de la masturbación.
3 Desnúdate o déjate algo de ropa interior. Empieza a tocarte el vientre y el área vaginal poco a poco. Puedes explorar tu cuerpo a la vez y tocarte los pechos, la cintura, la cadera, etc.
4 Acaríciate la vagina según te vas excitando. Separa con los dedos los labios de la vagina e introduce uno de ellos, seguramente notarás que está húmeda y más caliente que el resto del cuerpo.
5 Tócate el clítoris con movimientos de arriba para abajo. Puedes pararte y recrearte en ese botoncito mágico, el clítoris, y tocarlo más que el resto de la vagina.
6 Una de las cosas más importantes de la masturbación femenina es el ritmo. Adquiere un ritmo fijo mientras frotas tu clítoris, notarás una excitación superior y, poco a poco, la vagina se irá humedeciendo cada vez más: estás lubricando.
7 Si tu lubricación no es muy abundante, puedes mojar tus dedos con tu propia saliva e introducirlos en tu vagina para que aumente tu placer.
8 Mientras con una mano estás acariciando clítoris y
vagina con la otra también puedes jugar a acariciarte los pechos o a separar los labios para poder tener un ángulo mayor. En la masturbación femenina es muy importante no olvidar que hay muchísimas terminaciones nerviosas, no sólo en la vagina, también, por ejemplo, en los pechos. Agarra tus pezones y presiónalos, ¡verás cómo lo notas!
9 Pónte un cojín sobre tu cadera tumbada hacia abajo. De esta manera tu pelvis quedará levantada. Separa las piernas un poco y cuando estés a punto de llegar al orgasmo levanta bien la cadera y ábrete más de piernas, acumulando la tensión en los aductores que te ayudarán a potenciar el orgasmo.


10 En ese momento, en el que la masturbación femenina ya queda atrás porque has llegado al orgasmo, estírate y potencia el placer aumentando el ritmo de tus movimientos y la intensidad. Puedes introducir los dedos dentro de la vagina para notar las contracciones vaginales con una mano, sin parar de tocarte el clítoris con la otra, ¡es alucinante sentir las contracciones! ¿Hay alguien que conozca mejor tu cuerpo que tú mima? Seguramente no....

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