miércoles, 3 de marzo de 2010

los celos enfermizos



Existen parejas realmente acosadoras y obsesivas. Se presentan de forma imprevista en los lugares que suelen frecuentar, sienten ataques de celos ante cualquier persona que se acerca a "su" amado, no respetan el espacio personal ni la intimidad del otro. Muchas veces, el amor se convierte en una relación enfermiza y se pierde el control de la propia vida.
Para avanzar hacia una pareja sana y feliz hay que aprender a superar la dependencia emocional. Si uno de los dos es adicto al "te quiero" o al “te amo”, hay que tener cuidado. Existen muchos hombres y mujeres que llegan a controlar las llamadas telefónicas, mensajes del celular y correos electrónicos, como un auténtico espía y perjuran que no pueden estar solos o ir a ningún lugar sin su media naranja. El enamoramiento es una etapa de la relación en que es "normal" estar pendiente de la más mínima demostración de cariño de la otra persona, y en la que se desean los enamorados a todas horas, pero otra cosa es una relación obsesiva en la que la necesidad y dependencia puede convertirse en un calvario. De acuerdo a los expertos, la obsesión, ocurre cuando la relación le genera a uno de sus integrantes un continuo o profundo malestar, pudiendo llegar a alterar o paralizar su vida cotidiana o porque le hace perder la capacidad de controlar sus impulsos y mantener comportamientos racionales. El amante obsesionado no deja vivir al otro en paz y lo convierte en el centro de su existencia, relegando todo los demás a segundo plano. Su dependencia emocional es tan fuerte, que puede compararse a la drogadicción, y una separación de unas horas o un día, puede experimentarla como un síndrome de abstinencia. Si te das cuenta de que tu comportamiento tiende a encajar en estas características y querés salvar la relación, antes de que tu pareja termine por huir de tu lado, debido a tu afán de controlarlo, saberlo y manejarlo todo, seguí los consejos de los expertos para transformar una relación obsesiva en una saludable:
Amor propio
La desconfianza, la inseguridad y la baja autoestima son los principales responsables de los celos enfermizos y de la dependencia emocional, que hacen tener verdadero pánico ante la posibilidad de que la otra persona no nos quiera o nos abandone, y estar en continua alerta ante cualquier suceso real o imaginario que pueda confirmar esos temores. Para empezar, hacé una lista de todos tus aspectos positivos, por los cuáles una persona podría enamorarse de vos. Adiós a la dependencia
Si tenés alguna carencia efectiva, debés trabajar para superarla al margen de tu pareja, en lugar de "secuestrarla" emocionalmente para llenar tu vacío de cariño. Para eso, analizá tus anteriores relaciones: ¿actuaste siempre de la misma manera? Si comprobás que tus parejas previas te recriminaban tus celos excesivos y afán de posesión, probablemente el problema lo tengas vos y no los demás.
Espacio personal

Si basás tu vida en las decisiones, necesidades y preferencias de tu pareja, terminarás por anular tu propia personalidad, y no serás feliz ni podrás hacer feliz a los demás. En lugar de coartar a tu pareja o ponerle mala cara cuando sale con sus amigos o compañeros de trabajo, apoyalo. Probablemente cuando vuelva a casa querrá contarte lo bien que se lo pasó. El presente es lo que importa Seguramente te estás perdiendo vivir buenos momentos en el aquí y ahora, pensando en las amenazas de ruptura o abandono, que planean como sombras sobre el futuro. La mayoría de tus temores nunca se llegarán a cumplir, pero si dejás de disfrutar con tu pareja en el presente, estás abonando el terreno para que el tedio y el desgano enturbien la relación.



fuente:
http://www.minutouno.com.ar/minutouno/nota/67720-%C2%BFQu%C3%A9-hacer-con-los-celos-enfermizos/

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